Este viernes 15 de diciembre ha dejado huella en la historia del Celta de Vigo. Según su presidente, Carlos Mouriño, una huella indeleble y la más transcendental en los casi 100 años de vida del club celeste, puesto que la entidad, el Concello de Vigo y la Xunta de Galicia han unido fuerzas para llevar a cabo dos proyectos fundamentales: la mejora definitiva de Balaídos y la construcción de una nueva ciudad deportiva en Mos.